Hoy mostramos el caso de una «superpaciente» nuestra, Rosa. Estamos ya de vacaciones, así que nos parece que una historia fresca y entrañable como esta, con un final feliz, es perfecta para ilustrar nuestro siguiente caso clínico.
Cuando Rosa vino a nuestra clínica, le preguntamos que es lo que necesitaba de nosotros. Nos contó que a ella no le terminaba de gustaban sus dientes, y que por eso no sonreía en las fotos. Su mensaje, fue sencillo, directo, y muy esclarecedor: «Quiero sonreír».
No nos vamos a meter en detalle del tratamiento realizado, solamente comentaremos que hicimos lo mínimo necesario para hacer que Rosa estuviera encantada de sonreír en sus fotos.
Solamente hay una pega… Rosa está muy disgustada, porque no puede lucir su maravillosa sonrisa por culpa de las mascarillas 🙂 Deseamos que pronto pueda lucir su nueva sonrisa abiertamente…