Hoy en día los traumatismos dentales son la segunda causa más habitual por la que los niños acuden al dentista, por detrás de las caries.
Cuando el golpe evidencia la fractura de un trocito de diente, tanto en un diente de leche como un diente definitivo, es importante un correcto análisis clínico y visual y una radiografía que nos ayude a valorar posibles repercusiones internas.
La zona fracturada, ha podido afectar al el esmalte, que es la capa más externa del diente, o la dentina, que es la segunda capa del diente, incluso afectar al nervio del diente o tejidos periodontales.
En estos casos el tiempo que transcurre desde el traumatismo hasta la visita al odontólogo es vital y cualquier retraso puede afectar al pronóstico del diente.
Lo importante en este tipo de situaciones es…
- Tranquilízarte, pues las lesiones en boca son muy escandalosas. Mira si falta algún diente y de ser así búscalo por la zona. Puede haber sido tragado, de ser así al niño no le pasará nada, pero perderemos la opción de poder volver a colocarlo en boca.
- Llama por teléfono en el lugar del accidente a tu clínica dental de referencia para informarla y para que nos marque las pautas a seguir.
- Si lo encontramos, solo se tocará el diente por la corona. Si está sucio ponlo bajo un suave chorro de agua o suero fisiológico para limpiar la suciedad y sin hacer presión, colócalo en el hueco que ha dejado. A continuación pide al niño que muerda muy suave una gasa o algodón y acude inmediatamente a tu clínica dental.
En la web del Colegio Oficioal de Odontólogos y Estomatólogos tenéis un vídeo y un cartel explicando esto: https://coem.org.es/salva-tu-diente.
Si lo prefieres, te dejamos el vídeo y el cartel de la campaña:
